Que interesante es ver el proceso de autocura después de un atropello... es complicado decir que es lo que sucede cuando uno va pasando a la fuerza con todos esos golpes en el alma; tan ingrato fue el sentimiento en aquellos momentos que simplemente uno no puede validar la perdida real después de aquellos sucesos.
Lo complicado es ver como después de eso, o te queda una marca sin sensaciones inhábil de sentir, o como cuando te queda la herida palpable... cualquiera de las 2 afecta constantemente en el presente, como si un fantasma apareciera y te desequilibra, no deja que las cosas terminen de irse, poco a poco con decisión va quitándose esa huella del pecho, poco a poco se va retirando ese dolor de mal de amores que alguna vez sucedió.
Pero ahora, en otro momento de la vida cuando ha pasado poco pero demasiado tiempo, es increíble como se cura uno de las bajas de guerra... las ideas cambian, los pensamientos, los sentimientos se suprimen, como si nunca hubieran existido, como si nada tiene un valor primario; lo que me hace pensar, que es importante saber filtrar por la razón, las cosas que a uno le suceden... si quieren aprender el verdadero valor de las cosas, sería importante que visiten el lado de su mente después de haberlo pasado por el corazón, por las sensaciones que produce la vida y los sentimientos generados por lo que uno quiere.
Es un ejercicio bien interesante el que le quitemos importancia a las cosas, a la gente no se le puede quitar un valor real por que no existe tal valor... es completamente intangible, pero nos da la fortaleza de vernos como algo que vale la pena por quién luchar.
suerte pateados
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