Y que carajos.
A fin de cuentas, existen días en los que uno si quiere mandar absolutamente todo a la mierda, solamente lo piensas, posiblemente porque al parecer absolutamente todo o bueno no todo, pero si en su mayoría parece valer hongo.
Si, yo se que existen cosas por las que uno debe estar agradecido y lo estoy (mi familia, amigos, perros, guitarra, entre muchisimas cosas más), pero solamente es ese sentimiento de querer mandar todo a la mierda 318 y esquina que se mantiene en mi cabeza desde hace algún tiempo.
Hastiado de esta ciudad, de las mentiras, de las dobles poses, de ese discurso de mierda que existe, de nuestra indecisión, pero más que nada cansado de mí ( de mi eterno malestar de martir que no tiene una razón aparente y que simplemente es una mierda, una espina en la base del cráneo que no me deja vivir, como acabo de leer, "Se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir" y este es uno de esos que no dejan vivir, así que si lo reconocen por favor no lo hagan).
Cansado de todo esto, sentimentalmente hastiado, por esto y más llega el hecho de mandar a la mierda completamente todo, porque alguna vez entre pelafustaneadas alguien mencionó algo que considero cierto (más no me atrevo a decir que es válido, saludable o remotamente bueno, eso lo sabrá cada uno) y era que:
"Una vez que llegas al fondo, el único camino que queda es hacia arriba" (C.R.).
"Cuando llegas a perder todo, comienzas a atreverte a hacer cosas nuevas"
Exactamente por ese mismo hecho quiero mandar a la mierda todo, la única cosa que impide es el hecho de aferrarme a las cosas/personas/chancho/ lo que sea, todo eso es lo que me detiene, pero como dice el Churito del mal, nos toca comenzar con "baby steps" , es decir dejar las cosas de a poco.
He ahí la belleza de la libertad, cuando dejamos de depender de alguien o de algo y comenzamos a valernos por nosotros mismos, sin sentirnos incompletos o vacíos y mas importante que nada en soledad, es cuando realmente somos libres y completos.
De aquí parte la busqueda de esa paz mental del tipo ZEN (como yo la llamo), el ya no querer ser parte de ese círculo vicioso de mierda como lo es el sentirse mal, que como dice la canción del momento es JUST LIKE A SUICIDE, así que no se si todo esto es una carta de despedida de eso, o simplemente un momento de incoherencia auspiciado por el sueño/cansancio/hastío/tendencias maníaco depresivas/chancho/ o coloque el nombre de su patología mental predilecta aquí.
Pero bueno, es momento de cerrar la puerta hacia lo random de mi mente, porque primero ya no estoy tan apto como seguir escribiendo ( por si fuese poco ya me arriesgue bastante a hacer esto y aún dudo de si sea comprensible o no, cosa que no se me haría raro, pero bueno), y segundo ni siquiera se porque lo comencé, asi que de puro bastardo digo: "se acabaron las fichas!!".
yesho seria basicamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario